10.29.2012

Decisiones

    En la vida nos encontramos con numerosos caminos de los cuales debemos elegir, debemos decidir si decantarnos por a o por b. Todo se basa en nuestras decisiones y lo que es peor, en las decisiones de los demás. 
   Desde pequeños nos vemos envueltos en un mar de decisiones, aunque de peques una de las decisiones más importantes es: ¿este juguete o el otro?. después vamos creciendo y ya tenemos que empezar a pensar en cosas serias como el futuro, esa temible palabra que da tanto miedo, es nuestro Freddy Krueger particular. ese ente que todo el mundo nombra y que te hacen temer, ese ente que no quieres conocer jamás. ''Si no haces esto no tendrás un buen futuro'', ''tú futuro depende de lo que estudies'', ''haz medicina como yo, ese es tu futuro, es tradición familiar, tu bisabuelo lo fue, mi padre también, yo lo soy, ahora te toca a ti''.
    En ese momento empiezas a plantearte qué es eso del futuro y qué te conviene o lo que quieres. Empiezas a pensar, a decidir, empiezas a perderte en las dos decisiones: hago lo que me gusta o lo que me conviene.... Y comienza el debate interno.
   Nuestra vida se basa en decisiones, ¿qué estudio?, ¿dónde echo el curriculum?, ¿qué compro manzanas o peras? o ¿se lo digo o se lo tomará a  mal? Todo nos lleva a hacernos una pregunta tras otra, inconscientemente estamos dudando todo el día, planeamos nuestra vida, creemos que somos libres o creemos que no (dependiendo de si se cree que todo está escrito o no) sea como sea con destino o sin él, sintiéndonos libres de decidir o no, seguimos tomando decisiones.
   Pero no siempre se toma la mejor decisión, muchas veces nos arrepentimos de la decisión tomada ¿y qué hacemos entonces? ¿seguimos por el camino tomado o volvemos atrás e intentamos tomar la otra decisión? Podemos hacerlo, pero ¿debemos? En los casos que el ''error'' se pueda enmendar siempre se puede intentar pero si no hay que ser consecuente con la decisión y seguir adelante con el camino que se ha empezado aunque sea el peor de todos. Hay cosas que no tienen vuelta atrás.
    Moraleja: Hay que pensar muy bien antes de decidir.