Tic tac, tic tac

(Foto: http://yomoninita.blogspot.com)

  El reloj no calla, nos avisa de que el tiempo se nos va de las manos. Nos recuerda que todo tiene un fin y que las cosas buenas, por desgracia, también se acaban. .Lo sé, es así y no podemos hacer nada.

  Pero hoy tengo miedo. Por primera vez en mucho tiempo vuelvo a tener miedo. Miedo del paso del tiempo, miedo del futuro, de un futuro sin ti. Miedo de la soledad que siento cuando no estás, miedo de no sentir la paz que me transmites cuando estamos juntos. Miedo de perder lo que más quiero, a mi mejor amigo. Ese amigo que llevaba tanto tiempo buscando y que llegó cuando menos lo esperaba, o mejor dicho, cuando más lo necesitaba.
 La vida nos ha puesto otra piedra en el camino, otra más. Lo está intentando otra vez, quiere ganarnos la batalla pero no se da cuenta de que nosotros no la vamos a perder, que jamás vamos a dejar de luchar aunque estemos realmente cansados. Tú no te das por vencido y yo tampoco. Voy a estar junto a ti como hiciste tú conmigo, lucharé a tu lado del mismo modo que tú estás luchando a mi lado día a día durante estos ocho años, voy a cuidarte como me has cuidado tú y voy a apoyarte en los días malos como hiciste tú cuando la soledad y la tristeza eran mis únicas compañeras.

  No te voy a dejar solo, ahora no.
 10 años juntos son muy pocos, se han pasado demasiado deprisa. ¿Otros 10? va a ser difícil conseguirlo pero ¿por qué no? Vamos a seguir rompiendo récords, vamos a seguir ganándole la batalla a la muerte que tantas veces te ha retado. Y vamos a lograrlo, porque si hay algo que nos caracteriza a los dos es la cabezonería.

Nunca pensé que de ti aprendería el verdadero sentido del valor y de la fortaleza. Quiero aprender más cosas de ti, porque no hay nada mejor que un amigo peludo para ver la vida tal y como es.

(Orejotas)

  Sé que algún día te irás del mismo modo que viniste, sin avisar y que ésta, probablemente, sea nuestra última batalla, y por eso la vamos a ganar.