Santander

Catedral

     Hay muchas cosas que no me gustan de mi ciudad y que no nombraré aquí, pero si lo pongo en una balanza ganan las buenas, y una de ellas es tener la oportunidad de recorrer la ciudad, cámara en mano, disfrutando a cada segundo de la belleza de esta ciudad.

 Pero si tengo que elegir algo me quedo con las maravillosas playas. Sentir la arena en los pies, la energía del mar, forman parte de cada uno de los grandes momentos que guardo en mi memoria, los cuales te hacen sonreír.

 Todo el mundo debería elegir un día sólo para caminar, pensar y disfrutar de uno mismo. Y de paso disfrutar de su ciudad, porque vivimos tan rápido que no nos paramos a admirar la belleza de todo lo que nos rodea.